Recordatoria Nro 3.
Me brotan apuradas, una atras de otra, vaya a saber uno que pretenden, no les conozco destino inmediato pero muchas terminan siendo como profecias, porvenires tallados en ficciones que algun dia cruzare. Cuando se me ocurre abandonarlas levemente, tal vez tan solo unos minutos de amable mediania, empiezan a golpearme en la garganta y las entrañas. No se les ocurre ni por un momento que yo tambien quiero descanso o tranquilidad. Pero no hay caso, ellas saben quien manda aca.