Wednesday, December 01, 2010

Matter

'Matter is a general term for the substance of which all physical objects are made.'

Tu carta se deslizaba entre las mangas del traje negro, a tu derecha y a tu izquierda sendos apostadores acribillaban tus facciones para descubrir que clase de trampa les habias tendido, se creian niños inocentes que eran guiados por el lobo malo, pero todas sus excruciantes sonrisas les conferian la lugubre apariencia de gargolas abarrotadas de canceres, cruentas cuencas esparcian la bilis de un mundo infra que les habia permitido salir a acecharte. No cedias ni aun cuando se relamian de gusto, su baba pegajosa salpicando tus mejillas, si te hubieras inmutado para limpiarte habrian adivinado la repulsion que te causaban. Fue aun peor cuando te diste cuenta que sus organos viriles colgaban como pendulos, se balanceaban contrariados, su torpeza adrementaba a cualquiera.
-¿Apuesta?- Dijo el groupier.
Se habian tensado tus piernas, la opcion de escapar se habia tornado dificultosa, sabias que eran fofos y terriblemente lentos pero prefieras no averiguar si sus alas podridas podian sostener el vuelo prolongado, el aire no merecia contagiar sus caminos de golondrina con tales abominaciones.
- Veo y subo.- Comentaste serenamente.
La ronda continuo sin pausas, cada cual demostraba estar preparado para su papel, la puesta en marcha resultaba impresionante. Detras de la escena un reloj inerte habia comenzado a correr buscando una hora definitiva, sus manecillas escupian tiempo como sangre un moribundo, intentaste sostenerte de la mesa pero las fuerzas tempranas habian decidido tomarse un taxi a casa, la fiesta no duraria mucho mas.
- Muestren.- Aullo un groupier disfrazado de lobo.-
Sus ojos inyectados de sangre relamian tu garganta, hasta su respiracion parecia agresiva, como si estuviera cargada de cuchillos y malas intenciones.
- Escalera de ases.- Gritaste triunfante.-
El quinto As describia un vuelo irrefrenable, sus movimientos calculados cortaban el espacio que lo separaba de su destino.
Nadie podia creer que la trampa fuera real, no necesitaban comprobarlo, tu coraje ardia las sospechas y las intrigas, era tangible lo que habias decidido.
Asi de simple se habia vuelto el mundo que cambiaba como arcilla en las manos del joven alfarero; que
permitia que el deseo fuera dueño, no deudor.

Su coyuntura.

I.- El abandono.

Se habian largado todos; los hombres de servicio militar, las mucamas, los payasos, los carniceros, las señoras de alta alcurnia; con tanta ausencia habia cedido en la ciudad los gritos atravesados de un pobre olvidado. Se habia bajado en mala ruta, equivocado de parada y de numero, termino caminando por las calles mas inaccesibles y volubles que pudiera encontrar la imaginacion urbana. De todo esto nada servia, no importa el como, el cuando, el resultado imprevisto habia implantado su ponzoña en la vida cotidiana de Jeremias, ahora era el unico ser humano que habitara la gran City.
Durante un largo tiempo y sin resultado alguno, busco los mas insignificantes rastros de vida inteligente; las frutas que se podrian en sus cajones no ofrecian ninguna resistencia mental, los perros corrian tranquilos arrebatados al jolgorio de avenidas sin coches asesinos, el mundo (misteriosamente aun era mundo) descreia de la hasta entonces exacerbada vida humana, le habian cedido todas los derechos y se vanaglorabia de la conquista. Pero, ¿Y el? Festejaba como cualquier otro el derecho reconquistado de los arboles a plagar la tierra escondida, la fuerza de las mareas que golpeaba en el puerto, azotando barcos que le habian profesado mucho daño y poco cariño, ¿A el quien le festejaba la soledad?¿Quien le contaba los cuentos y le daba los besos de las buenas noches?

Hace falta humanidad para ser humano, o gente para ser un gentio, un conglomerado de cosas que bien o mal, es lo que nos van apuntalando el alma hasta dejarla pintada y corregida, que del hombre es el hombre.
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