Observe de inmediato esas alegres piernas, flotabas por el aire... ¡Si!¡Flotabas! con alegria (estupida alegria) tan solo pude admirarte, hasta que tropezamos, obviamente mi torpe cuerpo era un obstaculo infranqueable, tu mirada yacia perdida en apuntes de facultad. Me disculpe aun embelezado, temblaban hasta las mas minisculas puntuaciones en mi lengua, cada palabra salia alborotada y apresurada. Me ojeaste de arriba a abajo, como midiendome. Y luego te fuiste.
Acongojado te grite, tu escape se me hacia forzado. Intente perseguirte pero no habia caso. No tenias la mas minima intencion de volver a detenerte y yo sentia que se me escapaba algo importante, que necesitaba andar gritando algo que aca no tenia lugar y que no podia definir. Y eso fuiste, sin mas, otra silueta en la ciudad. El cigarrillo se volvio a encender, la mirada me pesaba triste y reconoci que no habias tenido siquiera nombre, ¡Pobre! pense... tan apurada y ni siquiera se disfraza de alguien.