Invadido de ojos,
Caidos los frutos
Y entre todas las raices
Pequeños tumulos
Hechos por espiritus
Que lamentan
La luz cercenada
Que daba voces al aire
Y murmullo a las piedras
Pero, bien ocultas,
Hay semillas huerfanas
Que buscan tierra que se haga dueña
Daran lumbre si nacen
O sollozo si se pierden
Jugando inocentes
Entre las grietas del campo
O en picos jovenes
Que no saben de respeto
Llegado el momento,
Cuando vuelvan los trinos
Sabremos si sere o no, tan solo recuerdo.