La simple, cotidiana, accion
De mirarme, de encontrarme
Unir tus ojos a los mios
Donde el llanto ha marcado sus rios
Y las peleas han sido cuasi eternas
Definir mi rostro con tus suaves dedos
En cada rincon de la piel, descubrirme
Como si jamas nos hubieramos conocido,
Contagiarme de tu perfume,
Del calido tacto con que me ahogas
A flote salgo, escapandome de tus labios
Con miedo de no querer irme jamas
Y te pido, si no es con delicadeza
Tal vez con mucho egoismo,
Que no te escapes otra vez.