El cuarto apesta a sobras,
Quedan los cigarrillos secos
Que pueblan la almohada
Las marcas de sus parpadeantes ojos
Han ido mezclandose en mis brazos
Ya no recuerdo a quien pertenezco
El sabor rancio de las cascaras
Y las moscas que sobrevuelan
Resuma el vicio entre las grietas
Posponiendo el vomito,
Resisto la inercia
Cayendo de cabeza
A un suelo hecho de porqueria
En el dejo de las cosas,
La circunferencia de sus sentidos
He ido preparando mis pobres resistencias,
La boca rajada, mugre debajo de las uñas
Y clavados entre mis costras
Los cuchillos del abuelo,
Me resguardo entre almohadones aguados
Simplemente dandole pie
A la putrida mueca,
Todo mi pecho cuelga,
Los huesos a la interperie
Que solo desnudaran otro esqueleto mas,
Como insectos mis dedos,
Hilan un capullo de sabanas y viejos trajes
Alli me escondere
Para contemplar la transformacion
La humilde larva estallara en agonia
Y con magica alquimia
Me convertire en un hermoso hombre rendido.