I - Dormire.
Una pequeña nota,
Palabra escueta,
Totalmente calibrada,
Normal, realizable.
Liviana mentira,
Dentada, creible,
Hundida la sonrisa,
Enclaustrada,
En un portal,
La puerta, sin goznes,
Madera lugubre,
Y un principio.
II - En tu vestigio.
Enteramente propio,
Complacido, entregado,
Desconociendo los encantamientos
Que solucionan peligros y muertes,
Pero aun asi,
Vital, energico,
Una huella, entre arena y barro,
Como un cuarto plagado
Humedo, paredes hinchadas,
Y la garganta convulsionada,
Con poesias tragicas,
Terminantes,
Que como prision,
Ahorcan,
Y el suspiro, que no alcanza,
De tempranos minutos.
III - Dormire en tu vestigio.
Una pronunciacion,
Eso pretendo, eso sere,
Momento entre los pasos,
Levitante, sostenido,
La pausa entre mascaras,
Actos de comedia,
La pasion, la banalidad,
Que crea un terreno,
Esteril, o mas bien,
Drenado, saciado,
De la vida,
Tanto, tan hartado,
Que niega toda semilla,
Fruto agrio,
Aun exquisito, pero terrible,
Una patraña,
Gesto desbocado,
Sordo, se expande,
Niebla pesada,
Como luto.
Y un grito apenas audible,
Que quiebra huesos,
Los demuele,
Y me llama.
Escucho mi nombre,
Que pronunciado,
Es destruido.
El mundo invoca,
El mundo es invocado.