Recuerdo la copa rota, sus gotas teñian el aire brevemente
Y al quebrarse contra mis labios,
El dulce sabor del licor ajeno me deslumbraba
Envuelto asi, arrastraba mi cuerpo
Como un peso insoportable con el que tuviera que lidiar
Amarrados el uno al otro
Mis ojos temblaban, buscaban sombras que nadie habia creado
Tenian estas, un leve dejo a tu ausencia
Como si pudieran ser espectros de una desilucion
Atrapados en la mortaja de tu costumbre
Los señalaban las campanas de la hora intermedia
Un tiempo presente un tanto gastado
Caminado demasiadas veces
Asemejandose mas bien a un recuerdo,
Un recoveco opaco de mi realidad.