'Mr. Joy, Mr. Joy it's a toy.'
Mire el rostro coronado por sonrisas y luces fluorescentes, me horrorizo el parecido que podia tener con los maniquies, tenia un halo de estupidez enfermiza que me hacia creerme mejor, mucho mejor. Sin embargo... me le acerque, suavemente roce su mano, fue la primera señal. Ella se dio vuelta, continuo sonriendo, le devolvi el gesto. Entrelazados en gestos obsenos comenzamos a pelearnos dulcemente, ella mordia su labio inferior mientras que yo esbozaba una palabra y luego la retiraba, tentaba para no entregar. Ella comprendio que yo era un jugador avido y acaricio su hermoso pelo, ocultando a medias el rostro de muñeca de escaparate, buena movida. Aunque un poco atontado, le devolvi el favor, yo mismo corri sus mechones para dejar al descubierto unos ojos cristalinos, ya no habia nada que hacer que no fuera frontal, mis manos habian cerrado su cintura y ella sabiendo que era presa, hacia vibrar todo su cuerpo en torno a mi. Le pregunte si queria acompañarme, no me contesto, tan solo se movio delante mio marcando senderos que me llevarian a un motel y a una cama. Me pregunte en que momento habiamos cambiado de lugar, cuando habia pasado yo a ser el febril muñeco de plastico y ella la dama temeraria de temple ferreo y semblante inteligente, me culpe por ser debil de sangre, era todo una cuestion de generos, aunque por lo bajo, revisaba ya los billetes que me quedaban en el bolsillo, no fuera a ser que no pudiera pagar todo su amor.
