Te preguntaras a donde hemos llegado con todo este palabrerio exhausto y todas las diferencias establecidas, podrias señalar que si bien ambos nos sentimos cuerdos hemos establecido toda una perorata de malabares y contrapuntos que se esconden en pases magistrales de diplomacia y logismo. No, el mundo que contemplamos ya no es el mismo mundo que saboreabamos, las cosas han cambiado tan drasticamente que parecen las mismas de siempre, se cerraron ciclos sobre ellas para que todo vuelva a un punto de partida destrozado, se te hace preocupante la facilidad con la que podes ocultar todo detras de la cortina, cerrar las ventanas y que ya no surque cielo en tus paisajes, a tiempo y destiempo peregrinando todas tus distancias con los demas, emplazando en sus ciudades, Tus ciudades, tus juegos, pergaminos, artilugios y silogismos que han devorado con gracia y sin dificultades las arduas lecciones de tus maestros, has nacido hidra, apuntalando cada una de tus ajenas cabezas al destino que crees que te hace falta.
Al contar en tu piel los suaves besos, ya no descubro paciencia o moral, no esta en tu desnudez la gentileza del descuido, se han vuelto brutos gestos que retrasan el cariño, reconocerlo se vuelve en tu boca una tragedia sin final, faltan las lineas que cierren la obra y para eso hay otros que puedan señalar cuales son los puntos y cuales las comas. Te miro y no te miro, pasa mi mirada a traves de paredes de cristal, de mundos sin conquistar, jamas explorados, para encontrarte me hace falta mas que una vida, mas que tristezas y deseos.
Dios me salve, querida.