En manos avenjetadas
Rasguñadas por los caminos azarosos
Surcando el viento
De una niñez muy lejana
Fabulas infantiles
Que me acompañan
A dejar este paño
En el marco de la ventana
Y derramar oceanos
De cristal
Perpetrando la tierra
Que de ella brota un eco postumo
De voces inscrustadas
Ahogando un fuego intimo
En apariencias insensantas
Una mascara elemental
...A thousand tiny drops on the pane...
2 comments:
Decía yo que no había un Dios.
Si lo hubiera, no sentiríamos la impiadosa necesidad de ocultar ríos de lágrimas. Nos ayudaría a secarlos, al menos, lentamente, si supuestamente nos ama a todos.
Nunca vi una gota evaporarse.
El mundo está hecho de vuletas, girones, heridas. No hay nada más que hacer. No existen ni caminos ni finales. Existen un montón de circuitos extraños, abstractos.
Y eso es la vida.
me encanta lo que pones en el blog!
cuidate nene
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