Me despierto para encontrar,
Un sol ciego
Esperanzado de recibir
Un poco de compacion.
Pero en cambio
Se alzan los viejos gigantes grises
Hambrientos de vida propia
Los oigo rechinar.
Y es en este mismo momento
Cuando veo las pequeñas sombras aladas
Los trucos de luz
De aquel azaroso titiritero.
Buscando dejarnos al desnudo
Moviendo las manos
Para hipnotizarnos y distraernos
De tantos golpes asestados.
Tiembla el cuerpo,
Se ha enturbiado su entretenimiento
Ya no hay vividas ilusiones
En las cuales ahogarse
Sera por esto,
Dios mio,
Que te pido que arrastres contigo
El eden perdido
Que lo arranques de cuajo
Y se lo entregues a los astros lejanos
Ya no hay lugar en este cuarto
Para tanta deidad.
Marchitanos,
Hasta el punto en que seamos
Una hoja meciendose
En el crudo invierno,
El recuerdo intenso
De cuanto podemos perder
Al escupir nuestros cuerpos
Prohibiendoles ser tu habitat.
Tengo miedo mi señor
De que el sueño sea una realidad
Pesadilla del demonio
Donde la serpiente ha mordido
Nuestro corazon...
[Si existes en algun rincon
No nos dejes caer en la tentacion
De ser tu peor creacion.]
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