es como
el agua calma
fria
helada
un estanque
a oscuras
donde nuestras siluetas
flotan
y ahi,
ambos sin forma,
miramos
nuestras manos
cruzarse y perderse
los limites
borrosos
quisquillosos
perdidos
en la quietud
como muñecos
descartados
y oigo
el sonido
del viento
que pasa
en ese espacio
irreparable
en el que
somos
algo que no queriamos ser