ya no entiendo tu canto
que se oye alejado,
ya no percibo tu forma
que se ve extraña,
ya no recuerdo tu heraldria
que se prueba fatigada
Para darte significado
Te lanzo al mar,
Para tomarte
Te separo de tu nombre,
Y te conviertes en fiebre intensa
Que desvaría mis miembros,
Te desdibujas en excusas
Que no creo,
Y de entre la podredumbre,
Entre el polvo,
La ceguedad,
De entre los caminos embarrados
De la lluvia tibia,
Tus dedos rotos sonríen,
Tu nombre se derrite
Junto a la pluma y el hierro.