Habitaste el mundo
De la gloria magnifica,
Con sus palabras hermosas
De brillantes significados,
Tan grandes y mágicas,
Y en se mundo
Donde hasta las sombras iluminaban
Perdiste tu sonido,
El golpe de los pasos
Dados y por dar,
En el tumulto
De tantos rostros quietos,
Tu fuiste de este mundo
Donde detenerse
Es morir,
Donde vivir
Es brillar
Bajo estrellas fabricadas.
Tu fuiste quien eres, hijo del descuido.